EL TERRENO, AMBITO GEOGRAFICO Y CLIMA

El terreno se halla en la ladera de la sierra descendiendo en terrazas donde hay plantados cerca de 250 olivos.La orientación es sur y estamos a unos 560 metros sobre el nivel del mar. Tenemos un clima suave con una pluviosidad media en los últimos diez años de 1300 mm. Las lluvias concentran sus máximos en el otoño e invierno y los veranos son calurosos y secos. Creo es importante determinar estos aspectos pues de ellos dependerá las labores a realizar y en el tiempo que hay que hacerlas. Mi intención será comentarlas de acuerdo a como las vayamos realizando.

EL SUELO

Es importante tener en cuenta a la hora de iniciar un huerto el tipo de suelo. En mi caso el suelo es arcilloso y por lo tanto muy pesado y difícil de trabajar. Lo ideal es aportar compost y estiércol suficiente para mejorar su estructura a la par que los nutrientes necesarios para el buen desarrollo de las plantas.

El suelo arcilloso presenta, por otro lado, cualidades interesantes (no todo iba a ser malo) fija mejor los nutrientes y conserva mejor la humedad.

Para mejorar la estructura del suelo y al objeto de ahorrar costes en compost (no soy todavía autosuficiente) aporto arena, evidentemente no dejo de echar compost pero lo hago en menores cantidades.La arena no aporta nutrientes pero mejora la estructura del suelo y luego es más fácil de trabajar la tierra (no se compacta ).

sábado, 14 de mayo de 2011

CALABACÍN

El calabacín es una hortaliza imprescindible, o casi, en la dieta actual, siendo su cultivo relativamente fácil.

Las pipas o semillas las suelo comprar, pues hibrida fácilmente.

Las primeras pipas las siembro en semillero a primeros de febrero, poniendo tres o cuatro semillas por tiesto. Una vez germinadas las semillas, dejo una sola planta por tiesto. Planto en su lugar definitivo a primeros de abril. En julio suelo sembrar una segunda tanda y de esta manera me aseguro tener calabacines en septiembre, octubre y según venga el tiempo en noviembre, esta última tanda la siembro directamente en la tierra.


En la rotación de cultivo,pongo los calabacines después de las judías verdes, añadiendo suficiente estiércol en el otoño anterior, vamos, que son plantas glotonas. Por supuesto, hay que regar, de manera copiosa cuando las plantas son adultas. Conviene que sea mediante goteo, que genera menos humedad ambiente.

El exceso de humedad hace que a la planta del calabacín le salgan unas manchas blancas, “Mildiu”. Si no se está atento, y a los primeros signos espolvoreamos flor de azufre, terminaremos perdiendo la planta infectada y a continuación todas las demás.

Este mismo tratamiento sirve para el enemigo número uno del calabacín y del huerto, la araña roja, pues el azufre es un potente acaricida.


A nosotros nos gusta recolectar el fruto cuando todavía está inmaduro, porque es más tierno y las semillas que lleva dentro no están desarrolladas

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