Los ingredientes necesarios son:
Para la base de la tarta:
Galletas tostadas, tipo María (un paquete de los redondos)
Azúcar (1 cucharada sopera)
Mantequilla (100 gms. Aproximadamente)
Canela molida (al gusto)
Para la crema:
4 huevos
4 cucharadas soperas de azúcar
1 tarrina de queso crema, por ejemplo Philadelphia
1 brick de nata líquida de los pequeños
1 cucharada de maizena
El zumo de medio limón
Para preparar la base, se desmenuzan las galletas, se ponen en un cuenco y se le añade la mantequilla derretida, el azúcar y la canela,
se amasa bien para que se integren los ingredientes y esta mezcla se extiende en el fondo de un molde desmontable
Para preparar la crema, primero se separan las yemas de las claras. Las primeras se baten con el azúcar hasta que queden espumosas, a continuación se le añade el queso y la nata y se mezclan bien, con cuidado de que no queden grumos del queso, después se le pone la maizena y el zumo de limón y se bate con el resto; por último se montan las claras a punto de nieve y se incorporan a la mezcla anterior, pero sin batir para que no se desmonten.
Se echa esta crema encima de la base de galletas y se mete al horno que deberá estar ya precalentado a unos 180º
Una vez fría, se cubre con una mermelada de frutos rojos, en esta ocasión la hemos cubierto con la última mermelada de cerezas que nos quedaba de la que hicimos el año pasado.
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