Hoy me apetecía hacer algo dulce, pero lo de poner el horno me producía angustia, así que pensando se me ha ocurrido hacer un postre muy sencillo y popular, se trata de la LECHE FRITA.
Seguramente todos lo habréis probado, pero por si acaso, ahí vá la receta:
Ingredientes: ½ litro de leche
1 huevo entero y dos yemas + 1 huevo para rebozar
4 cucharadas de azúcar
2 cucharadas colmadas de maizena
harina para rebozar
1 rama de canela y corteza de limón
Se pone la leche a calentar en un cazo con la rama de canela y la corteza de limón, a fuego muy suave y sin dejarla cocer.
En un cuenco se pone el huevo entero y la yema junto con el azúcar y se bate bien hasta que el huevo quede espumoso.
Se le añade la maizena y se le dá vueltas para que se incorpore bien a la crema de huevos y azúcar. Se le pone un poco de la leche del cazo para diluir la mezcla, y se añade al cazo con el resto de la leche.
Y ahora sí, se pone a fuego más fuerte y se le deja cocer, sin dejar de remover, hasta que espese.
Esta crema se extiende en una fuente, engrasada con mantequilla, para dejarla enfriar.
Cuando está fría, se corta en cuadrados (o como se quiera), se reboza en harina y huevo y se fríe.
Es conveniente ponerlos en papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite de la fritura.
Se puede tomar tibio o frío, espolvoreados con una mezcla de azúcar y canela. Y también resulta delicioso acompañado de una bola de helado.
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