Creo que no hay planta mas dura y rústica que la acelga, ya que lo soporta todo, o casi.
Suelo sembrarla a finales del invierno, de asiento, vamos, que pongo las semillas directamente en la tierra. Como la semilla es un grumo (cúmulo de semillas), nacen más plantas de las deseadas, por lo que tenemos que aclarar. Yo las dejo muy juntas, menos de diez centímetros entre plantas.
En la rotación, siguen a las cebollas.
Como en la Comarca de la Vera solemos tener periodos muy largos sin lluvia en el verano, no nos queda mas remedio que regar. También mantengo el suelo sin hierbas que puedan hacerle competencia.
Se recolectan las hojas a medida que las necesitemos y tengan tamaño adecuado ( unos veinte centímetros ).
Cuando en el otoño empieza a refrescar (noviembre), arranco las plantas que aún queden y las traslado a un bancal secundario, quedando el bancal libre para las tareas de la siguiente campaña.
Prueba de su rusticidad es que aún comeremos algunas hojas mas , antes de arrancarlas definitivamente y dárselas a las gallinas, como las de la foto inferior, que son las últimas que nos quedan del año pasado, y coinciden con los primeros zapallitos y zanahorias de la temporada.
Se nota la voz de la experiencia. Las entradas de Alex son didacticas y sabias.
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