EL TERRENO, AMBITO GEOGRAFICO Y CLIMA

El terreno se halla en la ladera de la sierra descendiendo en terrazas donde hay plantados cerca de 250 olivos.La orientación es sur y estamos a unos 560 metros sobre el nivel del mar. Tenemos un clima suave con una pluviosidad media en los últimos diez años de 1300 mm. Las lluvias concentran sus máximos en el otoño e invierno y los veranos son calurosos y secos. Creo es importante determinar estos aspectos pues de ellos dependerá las labores a realizar y en el tiempo que hay que hacerlas. Mi intención será comentarlas de acuerdo a como las vayamos realizando.

EL SUELO

Es importante tener en cuenta a la hora de iniciar un huerto el tipo de suelo. En mi caso el suelo es arcilloso y por lo tanto muy pesado y difícil de trabajar. Lo ideal es aportar compost y estiércol suficiente para mejorar su estructura a la par que los nutrientes necesarios para el buen desarrollo de las plantas.

El suelo arcilloso presenta, por otro lado, cualidades interesantes (no todo iba a ser malo) fija mejor los nutrientes y conserva mejor la humedad.

Para mejorar la estructura del suelo y al objeto de ahorrar costes en compost (no soy todavía autosuficiente) aporto arena, evidentemente no dejo de echar compost pero lo hago en menores cantidades.La arena no aporta nutrientes pero mejora la estructura del suelo y luego es más fácil de trabajar la tierra (no se compacta ).

domingo, 15 de mayo de 2011

COCINA DESDE LA VERA - FRESAS

El otro día estuvimos en el “Martes de Plasencia”, que es como denominan al mercado que ponen todos los martes del año en la Plaza Mayor de esa ciudad, desde hace cientos de años.
Me encanta ir a ese mercado porque montan unos puestos tremendos de frutas y verduras, y tengo que reprimirme para no comprarlo todo.
Este martes entre otras cosas iba buscando fresas para hacer mermelada, y encontré las que buscaba. Estaban ya lo bastante maduras y además a
buen precio.

Para hacer esta mermelada, hay que poner la fruta en maceración por lo menos durante veinticuatro horas, mezclando la fruta con azúcar en una proporción de cuatrocientos gramos por cada kilo de fruta, y añadiéndole para esa cantidad el zumo de un limón no muy grande. Se le dá vueltas de vez en cuando con una cuchara de madera, hasta que notemos que se ha disuelto el azúcar por completo.


Transcurrido este tiempo, se pone al fuego la olla donde hemos hecho la maceración, y se deja cocer , sin dejar de remover, hasta alcanzar la textura deseada.


Hay que tener los tarros limpios y esterilizados y llenarlos cuando la mermelada aún está casi cociendo, para que haga bien el vacío y su conservación sea adecuada.


2 comentarios:

  1. Nieves, muy rica la mermelada, hoy la probamos en el desyuno con las tostadas

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  2. Yo quiero probar también esa mermelada en mi desayuno¡¡¡

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